El Índice Nacional de Calidad del Aire (ICA) ofrece una visión clara y accesible de la calidad del aire en tiempo real, basándose en datos recopilados por estaciones de monitoreo de todo el país. Además, proporciona recomendaciones sanitarias tanto para la población general como para grupos sensibles y permite seguir la evolución de la calidad del aire en los últimos meses.
El ICA se nutre de datos provisionales y no validados, reportados cada hora por las redes nacionales de calidad del aire. En ocasiones, estos datos son complementados por modelizaciones del Servicio de Vigilancia Atmosférica de la Unión Europea (CAMS), aunque es importante tener en cuenta que estos datos podrían diferir de los informes oficiales del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Las categorías de calidad del aire definidas por el ICA son seis: buena, razonablemente buena, regular, desfavorable, muy desfavorable y extremadamente desfavorable. A cada estación se le asigna la peor categoría de calidad del aire en función de los contaminantes medidos o modelizados, que incluyen partículas en suspensión (PM10 y PM2,5), ozono troposférico (O3), dióxido de nitrógeno (NO2) y dióxido de azufre (SO2).
El índice permite filtrar los datos según la tipología de las estaciones, que pueden ser de tráfico, industriales o de fondo. Para estaciones con datos de al menos un contaminante, el índice se calcula y se muestra, mientras que aquellas sin datos completos aparecen con un círculo traslúcido. Las estaciones sin datos se indican con puntos negros, y los datos modelizados se marcan con un asterisco.
Este sistema complementa el visor de calidad del aire existente, que ofrece información sobre la calidad del aire a nivel nacional, basada en los contaminantes regulados para la protección de la salud según el Real Decreto 102/2011, de 28 de enero. El visor permite consultar datos en tiempo real y analizar la evolución histórica de la calidad del aire.
La presencia de altos niveles de sustancias tóxicas en el aire representa un serio peligro para la salud humana.
El aire contiene una variedad de contaminantes, tales como:
- Óxidos de nitrógeno (NOx)
- Partículas en suspensión (PM2,5 y PM10)
- Ozono a nivel del suelo (O3)
- Óxidos de azufre (SOx)
- Monóxido y dióxido de carbono (CO y CO2)
- Hidrocarburos (benceno, metano, tolueno, etc.)
- Metales pesados (plomo, arsénico, mercurio, etc.)
Afortunadamente, en los últimos años se han implementado medidas que han logrado reducir la concentración de algunos de estos contaminantes. La eliminación de calderas de carbón y la eliminación del plomo en la gasolina son ejemplos de acciones efectivas que han contribuido a esta mejora.
No obstante, los incendios siguen siendo una fuente ocasional de contaminación que afecta a los ciudadanos, exponiéndolos a los peligros del humo de manera directa o indirecta.
El ozono, un gas incoloro, tiene efectos variados sobre la salud según su ubicación en la atmósfera.
Tipos de Ozono:
- Ozono Estratosférico (Ozono Bueno): Ubicado entre 12 y 50 km sobre la superficie terrestre, en la estratosfera, este tipo de ozono forma una capa protectora que filtra los dañinos rayos ultravioleta del sol. Es comúnmente mencionado en el contexto del «agujero de la capa de ozono».
- Ozono Troposférico (Ozono Malo): Este ozono se encuentra en la troposfera, donde vivimos. Se produce mediante reacciones químicas que involucran la luz solar y contaminantes emitidos por automóviles, centrales térmicas, refinerías, y diversas actividades industriales. La formación de ozono troposférico aumenta con la intensidad de la luz solar y las temperaturas elevadas, alcanzando sus máximas concentraciones en verano.
La calidad del aire se ve afectada por partículas en suspensión que provienen de diversas fuentes, tanto naturales como artificiales. Estas partículas, conocidas como PM, varían en tamaño y origen.
Fuentes de Contaminación:
- Naturales: Tormentas de arena, erupciones volcánicas, y incendios forestales.
- Humanas: Tráfico vehicular, especialmente de vehículos diésel, incineradoras, calefacciones de carbón, minería y procesos industriales.
Tipos de Partículas:
- PM2,5: Estas partículas miden menos de 2,5 micras y son principalmente producto de actividades humanas. Debido a su pequeño tamaño, pueden penetrar profundamente en los pulmones e incluso entrar en el torrente sanguíneo, lo que las hace particularmente peligrosas para la salud.
- PM10: Con un tamaño inferior a 10 micras, estas partículas suelen tener un origen más natural. Aunque son más grandes y quedan atrapadas en las vías respiratorias superiores, como las fosas nasales y los bronquios principales, siguen siendo perjudiciales, aumentando la incidencia de crisis asmáticas.
Dióxido de Nitrógeno (NO2):
Este gas contaminante se genera principalmente a partir de la combustión en motores de vehículos, contribuyendo significativamente a la contaminación del aire.
Una gran parte de la contaminación atmosférica, aproximadamente el 80%, proviene del tráfico vehicular, siendo los vehículos diésel los principales responsables. Además, la quema de gas, petróleo y carbón en centrales térmicas y otras instalaciones industriales, junto con sistemas de calefacción y plantas incineradoras, contribuyen significativamente a estas emisiones.
En ciertos momentos, la calidad del aire se ve gravemente afectada por incendios de diversas clases, que liberan humo y partículas perjudiciales, impactando directamente la salud de la población.